Economía doméstica para mejorar tu salud financiera familiar
La crisis económica es un tema que nos afecta a todas los ciudadanos de a pie, sin excepción, por ello desde hace tiempo nos venimos preguntando que podemos ofrecer a otras personas, que les resulte de utilidad y les ayude a mejorar su situación económica, a tener unas finanzas más saneadas, a tomar el control de su situación y salir de los números rojos lo antes posible.
Desde ATK Abogados ofrecemos servicios de diagnóstico financiero a las economías domésticas (familias) a través de una herramienta que le permite optimizar su patrimonio, controlar sus ingresos y gastos y hacer previsiones de tesorería a 6 y 12 meses, así como otra serie de servicios útiles para mejorar sus finanzas.
Ponemos a su disposición un completo equipo de abogados especialistas en la defensa de particulares. Entendemos que el derecho genera la aparición de muchas dudas. Por eso: cuéntanos tu caso. Déjanos resolver tus dudas.
NUESTRO MÉTODO PARA HACER EXCELENTES TUS FINANZAS PERSONALES
Lo primero que debemos hacer es conocer nuestra situación financiera; para ello debemos elaborar un Balance de Situación, donde señalemos nuestros activos y pasivos, y conozcamos nuestro patrimonio neto, es decir, lo que es verdaderamente nuestro; asimismo periódicamente debemos conocer nuestros resultados donde señalemos nuestros ingresos (sueldos, negocios, inversiones, etc.), nuestros gastos (alimentación, alquiler, servicios, etc.), y el beneficio o pérdida (ingresos menos gastos) obtenido en un periodo de tiempo determinado (un mes, seis meses, un año, etc.).
Una vez que contamos con nuestro balance personal, pasamos a analizarlo y, en base a dicho análisis, establecer nuestros objetivos financieros.
Por ejemplo, en nuestro análisis podríamos determinar que necesitamos aumentar nuestras fuentes de ingresos, disminuir nuestros gastos, adquirir mayores inversiones, reducir nuestras deudas, etc.
Por lo que nuestros objetivos podrían ser, por ejemplo, aumentar nuestros ingresos en un 20% para el próximo año, disminuir nuestros gastos en un 25% para el siguiente mes, cancelar nuestras deudas en un 30% antes de finalizar el año, adquirir un inmueble como inversión antes de finalizar el año, hacer aportaciones al plan de pensiones por motivos fiscales, etc.
El siguiente paso consiste en elaborar un plan de actuación en donde señalemos las estrategias o acciones que vamos a tomar para alcanzar nuestros objetivos financieros.
Por ejemplo, para aumentar nuestros ingresos podríamos tomar la decisión de solicitar un aumento de sueldo, buscar un nuevo empleo, aumentar las ventas en nuestro negocio, buscar nuevas fuentes de ingresos, etc.
Para liquidar nuestras deudas podríamos tomar la decisión de cortar nuestras tarjetas de crédito, de consolidar todas nuestras deudas, de destinar un determinado porcentaje de nuestros ingresos para la cancelación de nuestras deudas, etc.
Una vez elaborado nuestro plan de acción, pasamos a elaborar nuestro presupuesto personal, lo que haremos mediante las previsiones de tesorería, las cuales nos ayudarán a hacer efectivo nuestro plan de acción.
En nuestro presupuesto personal señalamos los ingresos (sueldo, negocios, intereses, etc.), los gastos (alimentación, educación, servicios, etc.), y el saldo (ingresos menos gastos) que esperamos tener para los siguientes meses del año, en base a nuestros objetivos financieros y a nuestro plan de acción.
Y, finalmente, una vez elaborado nuestro presupuesto personal, debemos ajustarnos a él, sabiendo que mientras más disciplina tengamos para seguirlo, mejores posibilidades tendremos de mejorar nuestras finanzas personales.
El primer paso para alcanzar la riqueza o la libertad financiera consiste en generar los suficientes ingresos de dinero como para ahorrar y empezar a invertir.
Es posible generar suficientes ingresos a través de un empleo, sin embargo, lo recomendable es hacerlo a través de un negocio propio.
Uno de los pilares para alcanzar la riqueza o la libertad financiera es contar con un negocio propio, por lo que es mejor empezar con nuestro negocio ahora que más adelante.
Además, la mayoría de millonarios de hoy en día, empezaron su camino hacia la riqueza y la libertad financiera a través de un negocio propio.
Al crear nuestro sistema, un consejo es procurar que éste no dependa de nuestra presencia física para poder funcionar, de modo que tengamos tiempo para aprender a invertir, y luego para invertir.
Puede que al principio tengamos que trabajar duro, pero debemos procurar que en el menor tiempo posible nuestro negocio funcione aún cuando nos ausentemos por un tiempo; y para ello, debemos aprender a utilizar el trabajo de otras personas.
El siguiente paso para alcanzar la riqueza o la libertad financiera consiste en gastar lo menos posible.
Gastar lo menos posible no significa que tengamos que vivir una vida austera o convertirnos en tacaños, sino, significa evitar gastos innecesarios, consumir poco, buscar siempre ofertas y descuentos, comparar bien precios antes de comprar, etc.
Es más, lo recomendable es vivir una vida por debajo de nuestras posibilidades, pero de vez en cuando darnos algunos gustos como para ir fomentando nuestra mentalidad de riqueza y libertad financiera.
Un consejo en este punto es que cuando estemos empezando a generar más ingresos, evitemos caer en la ley de Parkinson que dice que los gastos aumentan siempre en proporción directa a los ingresos.
Es decir, procurar mantener bajo nuestro nivel de gastos, aún cuando nuestros ingresos empiecen a aumentar.
El siguiente paso consiste en destinar una parte de nuestros ingresos a una bolsa de ahorros, la cual estará conformada por dinero que nunca gastaremos, sino que solamente utilizaremos para invertir.
Lo ideal es destinar un porcentaje mínimo del 10% del total de nuestros ingresos a esta bolsa de ahorros, aunque si queremos alcanzar la riqueza o la libertad financiera lo más pronto posible, debemos procurar que este porcentaje sea el mayor posible.
Esta bolsa de ahorros destinada a inversiones, debe estar en una cuenta de ahorros en el banco, de modo que no nos sintamos tentados a utilizar el dinero.
Asimismo, debemos procurar cumplir siempre con depositar el porcentaje acordado de nuestros ingresos en dicha cuenta de ahorros, antes de realizar cualquier otro pago, por más urgente que sea o aún cuando pareciera que luego no podríamos cumplir con él.
Una vez que hemos ahorrado suficiente dinero en nuestra bolsa de ahorros destinada a inversiones, o en cuanto detectemos una buena oportunidad, el siguiente paso consiste en invertir, es decir, adquirir algún activo que nos permitan hacer crecer nuestro dinero.
Desde nuestro punto de vista existen tres familias de activos en los que podemos invertir:
- Activos Financieros (Fondos de Inversión, Letras del Tesoro, acciones, etc)
- Bienes Inmuebles (Solares, Naves industriales, plazas de parking, viviendas, etc)
- Empresas Sistematizada (Invertimos no en autoempleo , sino en un sistema que ya está probado, por ejemplo una franquicia)
En este punto cabe resaltar que no basta con elegir un activo e invertir en él, sino que es necesario analizarlo bien antes de invertir (pero sin llegar al exceso), buscando siempre los activos que nos brinden la mayor rentabilidad, y que nos permitan recuperar nuestro dinero y luego ganar dinero en el menor tiempo posible.