Solemos quejarnos de las imposiciones que nos hace la protección de datos LOPD/GDPR esto es, el marco normativo en Protección de Datos en España. Nos molesta tener que invertir una cantidad en ponerla en orden, en securizar los datos, implementar protocolos, cumplimentar burocracia y nos molesta también que nos amenacen con sentencias onerosas, muy graves.

Entendemos a la gente que se queja de que en la protección de datos se apliquen según que sentencias ejemplarizantes y sin embargo haya tantos remilgos para poner prisión permanente a psicópatas de vocación contrastada.

Son desajustes del sistema que se pueden ir corrigiendo.

También entiendo que con la presión fiscal que soporta un empresario en España añadir requisitos extra que además suponen un desembolso es poco menos que una maldad.

La Protección de Datos: reflexiones a favor

Pero no dejamos de ver que estamos en una sociedad ultraconectada. Contrasta con una tasa de conocimiento en materia tecnológica que roza lo increíble. Es decir, que el ciudadano medio, es un asiduo usuario de las redes sociales, de la domótica, del GPs, de las APPs de monitoreo de todo tipo: financieras, calorías, actividad física, calidad del sueño, ciclo fértil, organización de taréas, tendencias, lecturas… cualquier cosa que puedas imaginar.

Vale la pena recalcar que cada vez que usamos una de esas maravillosas herramientas estamos subiendo datos a la nube. Te explico con un ejemplo ¿vale? Supongamos que yo tengo una cuenta en Facebook y en la primera semana tomo las siguientes acciones:

  • Entro al grupo que hemos creado en la peña de fútbol en la que juego el jueves
  • Ingreso a un grupo de Aficionados a la Liga Española de Fútbol
  • Relleno datos de mi perfil diciendo mi estado civil, mi edad, mi ciudad, mi trabajo…
  • Doy Like o Me Gusta en una postal de mi ciudad

Listo. No más.

Ahora supón que la Selección Española viene a jugar en mi ciudad y la federación contrata publicidad en Facebook para que la gente compre entradas para el entrenamiento, la firma de balones, el partido… ¿Crees que Facebook me mostrará el anuncio a mi? Seguro que sí. Sabe que me gusta el fútbol, dónde vivo, qué edad tengo, que tengo una actividad profesional y seguramente capacidad adquisitiva para adquirir una entrada… Solo cuatro acciones y mira cuánto sabe de mi.

Multiplica por más días, por decenas de APPs, webs, tiendas online (donde además realizas pagos con tu tarjeta) ¿Te imaginas cuántos y cuántos datos tuyos hay por ahí rodando? Desde tu número de tarjeta, hasta tu peso, por dónde te mueves a diario (GPS); lo que gastas (Fintonic); lo que te compras (eBay, Amazon etc.); tus opiniones (Twitter); tu currículum (LinkedIn o BeBee, Xing…) las horas que pasas en casa y las que no… Todo ¿Te imaginas que esa información, por no estar diligentemente protegida, cae en las manos inadecuadas?

Tenemos que pensar que para evitar ese enorme riesgo, ha aparecido todo este mundo de la protección de datos

Por cierto, para los interesados, recomendamos empezar auditando el estado actual (para saber por dónde puedes tener problemas) y en base a ello, tomar acción. El defeder los derechos de privacidad de los datos de tus clientes, tu proveedores, tus contactos en suma, es lo que está en juego en esta ocasión y probablemente es intangible al cliente, pero es lo mejor que puedes hacer por ellos.

Las empresas que manejan a diario un gran volumen de datos (plantillas de trabajadores enormes, muchas transacciones tanto de compra como de venta, un equipo de comerciales que genera muchos contactos nuevos cada día…) necesitarán incluso contar con una asistencia crónica en materia de protección de datos nombrando un delegado de protección de datos. Pero una micropyme, una PYME pequeña etc, puede estar cubierta con una sencilla pero profesional puesta al día. Es una pena dejarlo pasar sin tomar acción al respecto.

Si queréis una auditoría inicial gratuita, nosotros prestamos servicio en toda España y la podéis solicitar en este enlace http://atkabogados.com/proteccion-de-datos-en-antequera/